El duelo es una reacción psicológica normal y natural ante la pérdida (fallecimiento) de un ser querido, ante la noticia de una enfermedad grave, la pérdida del trabajo y las rupturas sentimentales. Toda pérdida implica la vivencia, de una o de otra manera, de un proceso de duelo. Es un proceso de adaptación a la nueva situación vital. Estos procesos provocan cambios significativos en nuestra vida y necesitamos readaptarnos a ellos. Para la mayoría de las personas, gracias a su apoyo familiar y social, el duelo lleva un proceso positivo a pesar del gran sufrimiento. Sin embargo, a veces, este duelo no evoluciona de manera favorable y se requiere ayuda especializada. Cuando nos encontramos inmersos en este proceso podemos tener estas respuestas: Vacío en el estomago, nudo en la garganta, nudo y sensación de opresión en el estomago, opresión en el pecho, flojera y cansancio, suspiros constantes, tristeza, sensación de soledad, culpa, ansiedad, enfado, confusión, aislamiento, dificultad de relacionarse… Todas estas respuestas y otras más son naturales e irán pasándose a medida que vamos realizando el proceso de adaptación (a esta nueva situación vital). El trabajo de duelo que se realiza en Izargi esta basado en el modelo de intervención en duelo y perdidas del instituto I.P.I.R. (Instituto de Psicoterapia integrativa-relacional en pérdidas, duelo y trauma). Se acompaña al doliente por las diferentes fases hasta que consigue crecer y trasformarse al final del proceso.
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